El libro nos invita a un viaje de consciencia y autodescubrimiento a través de una experiencia serena y sencilla motivada no solo por bellas reflexiones, sino con el paso a paso para desarrollar hábitos constructivos dirigidos al cuidado de la mente, el cuerpo y la emociones, desde la consciencia de cómo estamos a través de unas guías de preguntas profundas que pueden sacar de la zona de confort a quien decida salir de su piloto automático y tomar consciencia del estado de sus dimensiones del pensar, sentir y hacer. Esta ruta es un bello pretexto que la escritora encontró para que cada lector se enfrente con el reto de encontrar su propia fuente de amor, su propósito y su luz y con ello entendamos que, como ella, estamos RESERVADOS PARA BRILLAR.
Querido lector disfruta el viaje porque “El buen vino está por servirse”